Paisaje Urbano te da la bienvenida!!!


Queremos compartir con vos nuestras experiencias!!

lunes, 22 de febrero de 2010

Los Chicos a la Cocina!!

Un espacio para desarrollar la creatividad

La cocina es ese lugar de la casa donde la familia suele encontrarse para compartir un café, disfrutar de un almuerzo o cena, tomar unos mates con una amiga acompañados con una buena charla, escuchar confidencias de nuestros hijos mientras lavamos unos platos o preparamos alguna comida…
La cocina de nuestra casa es un espacio tan cotidiano para todos y es ahí, justamente, donde existe un hacer muy importante: el acto de cocinar.
Pero…¿quién cocina en casa? Generalmente la cocina está reservada al adulto, pero también generalmente, hay niños o niñas rondando cerca que nos dicen: ”¿puedo ayudarte ma?”, “yo quiero romper el huevo…”, “¿puedo revolver?”, “¿me dejas hacer las milanesas?”
Por todo esto, quisiera proponerles a los mayores: ¡Los chicos a la cocina!

En el mundo de la cocina hay lugar para todos, hasta para los más chiquitos.

El acto de cocinar les abre a los niños un abanico de posibilidades, pues también podemos inculcar hábitos de higiene, promover inquietudes sobre alimentación, descubrir la relación de la alimentación con la salud y la importancia de incorporar nuevos alimentos a su dieta.
La cocina es un verdadero laboratorio donde es posible descubrir, comparar, constatar, aprender, equivocarse, inventar, interpretar, etc.
Hasta aquí hemos descubierto todo aquello que tiene de bueno la cocina y el cocinar, por qué es importante que los más chicos participen en ella. Ahora les quiero contar qué tiene de lindo el acto de cocinar y descubrirán el por qué del gran disfrute de los chicos.

Cuando nos disponemos a cocinar, desde que pensamos que comida vamos a preparar, ya sea alguna minuta o un plato más elaborado, hasta que lo servimos a la mesa, siempre partimos pensando “para quién” vamos a cocinar y depende de quien sea o de quienes sean los destinatarios de nuestros platos vamos a elegir diferentes ingredientes y combinaciones. Ese pensar “para quién” y “qué” demuestra un increíble gesto de amor y de entrega, es pensar en el otro, es regalarle a alguien que quiero lo mejor de mí y eso ¡No es poca cosa!
Otra de las cosas lindas que tiene “el cocinar” es que es posible hacerlo con otros y así se produce un enorme intercambio de pareceres, experiencias, puntos de vista, creaciones y placeres. Se hacen preguntas y se descubren respuestas, se coparticipa, es un aprender- haciendo con otros apropiándose del saber.

Mi experiencia personal durante nueve años en la conducción de un taller de cocina para chicos, me ha demostrado que el aprendizaje que los niños adquieren en grupo, cuando uno les da la libertad para crear, respetando la curiosidad, trabajando en un clima de confianza y alegría es muy grande y satisfactorio.
Dejemos que nuestros hijos cocinen, que disfruten de nuestra compañía, que experimenten bajo nuestra supervisión, que se diviertan trabajando con sus manos y no los privemos de ese gran acto de amor.



Cecilia M. Suidini
Lic. en Gestión Educativa
Coordinadora de “PAISAJE URBANO”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El equipo de Paisaje Urbano agradece tu comentario.